Las campanas a lo largo de
la historia han servido a las personas
y poblaciones para comunicarse.
En el ámbito civil y
eclesial nos ponen en alerta.
Según sea su repique nos dan
buenas o malas noticias.
Las campanas siempre avisan
de algo: es hora de despertar, de ir a la Iglesia, de que alguien murió, de una
buena noticia, de reunión…
Hasta el pasado mes esa
labor de campana la ejercía un chimbo viejo de gas y un martillo, que ahora
avisan para ir a la escuela de Brisas.
Pero hoy en la Iglesia católica de Barra Patuca ya hay una bonita campana cuyos sonidos se los lleva el viento hasta lejanos lugares de Patuca.
Pero hoy en la Iglesia católica de Barra Patuca ya hay una bonita campana cuyos sonidos se los lleva el viento hasta lejanos lugares de Patuca.
Aquí siempre sopla el
viento, así que algunos días no se escucha por esa razón…algunos piensan que no
han tocado, tal vez el sonido caprichoso de la campana nueva viaja para otro
lado, el viento de Patuca es su aliado.
Los que aún no la conocen
vengan a conocerla, bendecida está y dentro de poco sonará, mañana es domingo y
a misa hay que llegar.
La campana nos avisa no
tardes,
es Jesús el que anuncia las buenas noticias que has de escuchar y vivir.
Tingki Pali a todos los que
colaboraron. En Patuca ya suena la campana.
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